Alteraciones sensoriales en el adulto mayor y su relación con la calidad de vida
DOI:
https://doi.org/10.51736/1z2h5h55Palabras clave:
Alteraciones sensoriales, adulto mayor, calidad de vidaResumen
El envejecimiento está vinculado a cambios sensoriales en adultos mayores, esto afecta su calidad de vida y puede llevar a discapacidades. Actualmente, alrededor de 50 millones de personas sufren de alteraciones sensoriales una cifra que se prevé aumente a 82 millones para 2030. Estas alteraciones incluyen problemas en los cinco sentidos (visión, audición, gusto, olfato y tacto), que son esenciales para la percepción e interacción con el entorno. Para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y sus cuidadores, es crucial implementar políticas de salud globales que aborden estos problemas sensoriales. Esto también implica capacitar a las personas para reducir factores de riesgo como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece programas para evaluar y reducir el deterioro sensorial y cognitivo en las personas mayores. El consumo de alcohol y tabaco puede agravar problemas sensoriales y de memoria, afectando negativamente la calidad de vida. Los cuidadores familiares desempeñan un papel fundamental en el bienestar de los adultos mayores con alteraciones sensoriales. Es vital entender cómo estas alteraciones impactan su vida diaria y evaluar sus capacidades sensoriales, mentales y motrices para prevenir caídas y mejorar su calidad de vida. Un estudio reciente reveló que las deficiencias sensoriales, especialmente en visión y audición, tienen un gran impacto en la calidad de vida de los adultos mayores. La disminución de la visión puede predecir cambios cognitivos, y las alteraciones sensoriales están asociadas con un mayor riesgo de demencia. Estas deficiencias también afectan la independencia, el bienestar y las interacciones sociales. La disfunción del sentido del olfato está relacionada con un deterioro cognitivo y sensorial, afectando la memoria y la fluidez verbal, y puede ser un indicador temprano de demencia, influyendo también en la nutrición y las actividades diarias. Factores como la baja escolaridad, el rendimiento físico decreciente y la falta de apoyo social aumentan la vulnerabilidad cognitiva y sensorial, haciendo crucial el apoyo de profesionales de salud, familiares y amigos para manejar estas disfunciones.
Descargas
Publicado
Número
Sección
Licencia
Derechos de autor 2024 Sinergia Académica
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0.